Microsft ha patentado una tecnología, que a muchos, les está haciendo salivar pensando en la futura
Xbox 720.S egún se puede leer en la patente, la compañía de Redmond va más allá del juego sin mandos utilizando el cuerpo, sino que quiere meter al jugador en el propio videojuego. Para conseguir esta hazaña más propia de la realidad virtual, en la compañía norteamericana están pensando en conjunto de cámara y picoproyector de 360 grados, que es capaz de proyectar en las paredes de la habitación imagenes tridimensionales.
Un entorno 3D que se adapta en tiempo real y de forma realista a lo que ocurre en el videojuego. La cámara mostrada en la patente, intuimos que una suerte de Kinect 2.0, será capaz de rastrear, analizar y ejecutar todos nuestros movimientos, de tal modo que realismo e inmersión se dan la mano.Por el momento nos encontramos ante una patente, como las miles que nunca ven la luz, pero la tecnología que hay detrás es tan atractiva que cuesta no desear que acabe siendo realidad.