domingo, 21 de abril de 2013
domingo, 14 de abril de 2013
Los sillones de Starbucks
Recuerdo la primera vez que pisé un Starbucks, el año fue 2008, la ubicación: dentro del shopping Unicenter, Buenos Aires. Podría decirse que fue relativamente hace poco, sucede que.. bueno, ese fue el año en que esta super-empresa llego a la Argentina. Starbucks es una marca que se viste de bohemia, de romanticismo. Porque claro, "Starbucks es más que un café". Voy a obviar- solo porque no viene al caso- que detrás solo hay una cadena de cafés explotando todo el rollo capitalista.
Lo cierto es que me gusta. Entrar en un Starbucks siempre es como llegar a un oasis, Hoy, aun, sigue siendo una experiencia agradable: su estética, el trato amable de los empleados,el hecho de que coloquen tu nombre en el vaso, la luz de sus grandes ventanales, el jazz que suena de fondo..., por supuesto sus deliciosos café que uno puede tomar tranquilamente mientras navega por Internet gracias a su conexión wifi o leer un libro.
Lo mejor de Starbucks son sus sillones, sobre todo aquellos ubicados al lado de la ventana, y puta madre!! siempre están ocupados... por eso cada vez que me siento en uno de esos sillones privilegiados siento que gano una batalla heroica y tengo esa extraña sensación de no querer moverme nunca más. En ese momento me saco el sombrero ante Starbucks y me pido otro café latte (obvio sin moverme de mi lugar).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)